Aprender y jugar no son dos actividades diferentes o independientes. Podemos aprender jugando y en UNAB Virtual creemos firmemente en ello.

Cuando Sergio Daniel Quiroga y Rafael Enrique Suárez, funcionarios de la Dirección de Docencia, nos encargaron hacer un juego con el que se prepararán los estudiantes de últimos semestres para la prueba SABER PRO, el grupo entero de UNAB Virtual recibió con emoción un nuevo reto.

Desde la fase de planeación nos orientamos a desarrollar un juego cuya historia, interactividad y estética fueran la pauta para motivar a los estudiantes a usar el software. La revisión inicial de los parámetros y tendencias actuales de la ludificación nos orientó para alinear los intereses académicos con la dinámica de los videojuegos y, en un equipo interdisciplinario, avanzar en la construcción de nuevas estrategias para aprender.

Desde el inicio del proyecto el trabajo en equipo fue fundamental. En primera instancia, luego de varias reuniones creativas definimos los elementos centrales de la narrativa. La lluvia de ideas nos llevó a pensar en extraterrestres que quieren conquistar el mundo, personajes del medioevo en labor de conquista y humanoides con poderes sobrenaturales, para citar algunos ejemplos. Una idea cobró fuerza sobre las otras opciones: recordando a las comunidades indígenas que vivieron en la región de Santander antes de la llegada de los españoles, nos entusiasmamos con ubicar la historia en el espacio de los guanes, pero llevándolos al contexto actual o a escenarios futuristas, por lo que no se trataría de una reconstrucción histórica, sino de retomar algunos elementos de nuestro pasado para recrear una nueva historia ficcional.

La mesa de Santos, conocida en la época prehispánica como la Mesa de Jérida o de Xérida, es entonces el lugar de los acontecimientos. En este contexto se une la prehistoria de Santander con una versión libre de las leyendas sobre sus antepasados, para formular una historia en la que las esferas de Xérida son portadoras de la luz y del conocimiento ancestral, el  mismo que en las batallas permite a los guerreros aumentar sus poderes: los poderes del Sol, la Luna, las voces, el número y las ideas, correspondientes a las competencias ciudadanas, de lectura crítica, de inglés, de razonamiento cuantitativo y de comunicación escrita, respectivamente.

Desde el mes de marzo el equipo de trabajo se ha dedicado al nuevo proyecto, siendo el mayor reto el tiempo disponible para hacer un programa tan complejo y con la calidad esperada en tan solo cuatro meses. Para responder a los diferentes frentes del proyecto trabajaron de forma armónica los equipos de programación, ilustración, redacción y producción audiovisual, contando adicionalmente con el valioso aporte del profesor Jairo Dallos, quien amablemente compuso la música.

En pocos días podrás experimentar el reto de las Esferas de Xérida, en el que el mejor guerrero será coronado como el Cacique de la Luz, representante del Dios Chiminiguagua. Mantente atento al lanzamiento y juega con nosotros.